En el año 2015, Ciudadanos científicos nació en la ciudad de Medellín como una estrategia de ciencia, tecnología y educación desarrollada por el Proyecto SIATA, un proyecto del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) implementado por la Universidad EAFIT con el ánimo de “…robustecer los ejercicios para la apropiación social del conocimiento”, que además “busca consolidar una red ciudadana de monitoreo de contaminantes atmosféricos, involucrando a los ciudadanos en la medición de la calidad del aire” (Área Metropolitana del Valle de Aburrá, 2023).
Además, el programa de Ciudadanos científicos, según Resolución Metropolitana 334 de 2019, hace parte de las instancias de asesoría, seguimiento, articulación, formación y corresponsabilidad (Ver Fig. 1) del Plan Integral para la Gestión de la Calidad del Aire (PIGECA), una ruta diseñada para enfrentar los problemas asociados a la contaminación atmosférica en el valle y cuyo objetivo es el de “mejorar progresivamente la calidad del aire del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, para salvaguardar la salud pública y proteger el ambiente, así como para elevar el bienestar social y propiciar un desarrollo metropolitano sostenible».
Figura 1. Instancias de participación del PIGECA.
Este programa se define desde el informe final de gobernanza del PIGECA como “una herramienta de participación ciudadana mediante la cual los habitantes del territorio generen una apropiación y sentido de pertenencia con la problemática de calidad del aire del territorio, posibilitando que haya más ciudadanos con conocimiento, tomando mejores decisiones en pro de la calidad del aire.” Este actualmente cuenta con una red de 300 sensores (nubes fijas y móviles) que permiten a los ciudadanos monitorear la calidad del aire en tiempo real. Estas nubes están clasificadas por: empresas, instituciones educativas, hogares (nubes fijas) y bicicletas (nubes móviles).
Teniendo esto en cuenta, el equipo de Despacio apoyó al AMVA en su objetivo de fortalecer el programa Ciudadanos científicos, bajo tres objetivos específicos:
- Analizar la caracterización de los ciudadanos científicos actuales
- Definir una metodología para complementar su caracterización
- Analizar los mecanismos de participación y estrategias de articulación con los ciudadanos científicos actuales propiciados desde el esquema de gobernanza de calidad del aire del AMVA.
Estos objetivos específicos se alinearon con las fases de desarrollo del proyecto para así contribuir a la consolidación de una red de ciudadanía científica con la capacidad de propiciar la participación activa de las personas en el esquema de gobernanza de calidad del aire del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Fortalecer el programa para la ciudadanía:
Una vez comprendida la naturaleza del programa de Ciudadanos científicos, el esquema metodológico de análisis diseñado por Despacio para el fortalecimiento del programa contempló dos fases de desarrollo:
FASE I: Análisis de caracterización actual de los ciudadanos científicos
- Revisión de información secundaria:
- Revisión de la página web
- Revisión de la caracterización actual de los ciudadanos científicos
- Recolección de información primaria:
- Talleres presenciales con los equipos de EAFIT y AMVA respectivamente para la captación de insumos que permitieran reconocer el estado actual de la red de Ciudadanos científicos.
FASE II: Análisis de mecanismos de participación y estrategias de articulación actuales
- Búsqueda de literatura sobre mecanismos de participación:
- Escalera de participación
- Entrevistas a ciudadanos científicos
- Recolección de información primaria:
- Talleres presenciales con los equipos de EAFIT y AMVA para captar insumos referentes a la participación de la ciudadanía en el esquema de gobernanza de calidad del aire del Valle de Aburrá.
Durante la FASE I del proyecto, junto a los técnicos encargados de la planificación, diseño e implementación del programa se analizaron las características a través de las cuales se puede segmentar la población, entre ellas: características demográficas, geográficas, historia personal, psicográficas y de comportamiento para luego, encontrar hallazgos en múltiples dimensiones que ayudaron a tener un panorama completo de las potencialidades del programa: articulación, gestión de la información, programa y la experiencia del usuario (Journey).
Para la FASE II, el equipo hizo una revisión de literatura que permitió seleccionar variables para el análisis de mecanismos de participación actuales en Colombia y revisó la información secundaria del esquema de gobernanza del aire proporcionada por el equipo del AMVA. Adicionalmente, se realizaron 13 entrevistas semiestructuradas a personas ciudadanas científicas con el objetivo de identificar la relación de algunos ciudadanos científicos con el esquema de Gobernanza del AMVA.
Figura 2. Sesión de trabajo I con AMVA.
Una escalera para la participación activa de la ciudadanía:
Dentro de la revisión de documentos de participación, resaltó un análisis de mecanismos de participación local en Colombia (Hernández, 2017) y dos artículos de fuentes académicas que recopilan información de diferentes contextos y establecen la visión de la participación en la “escalera de participación”, un concepto ampliamente conocido en el mundo académico sobre estos procesos, orientando la FASE II del proyecto hacia el análisis de los mecanismos de participación existentes y las estrategias de articulación actuales que tiene el programa de Ciudadanos científicos dentro del esquema de gobernanza del PIGECA.
En cuanto a la “escalera de participación”, esta ofrece la posibilidad de realizar un análisis de la participación ciudadana “en el que cada peldaño corresponde al grado de poder de los ciudadanos para determinar un plan o programa”.
Figura 3. Escalera de participación
Con esta escalera y sus ocho peldaños se entiende la participación ciudadana como la “piedra angular de la democracia” pues puede ayudar a determinar las características de los diversos niveles o grados de participación que se vienen impulsando en el trabajo con la población para determinar hasta qué punto se está promoviendo verdaderos procesos de participación, o si, en ocasiones, lo que se genera es sólo una participación de carácter simbólica (Ver Fig. 3)
En las sesiones de trabajo llevadas a cabo con ambos equipos (AMVA – SIATA) se explicó inicialmente a las personas participantes en qué consistían los peldaños de participación sin dar sus definiciones, de esta manera se abrió la conversación sobre los significados reales de los peldaños de participación para posteriormente reflexionar junto a los equipos de trabajo las posiciones en las que se encontraba la participación ciudadana.
Según los resultados previos a la explicación de los conceptos se pudo evidenciar que EAFIT, a diferencia del AMVA, ubicó sus expectativas en peldaños de participación simbólica y de no participación. Estos resultados están asociados a las percepciones que tenían las personas integrantes de los equipos sobre la participación ciudadana en el esquema de gobernanza de calidad del aire (PIGECA).
Figura 4. Escalera de participación previo a la socialización de los significados.
Figura 5. Escalera de participación posterior a la socialización de los significados.
Una vez socializados los significados de cada peldaño de participación, ambos equipos coincidieron en agrupar sus respuestas en el primer grupo de la escalera de participación: poder delegado (Ver Fig.5). Allí convergen ideas para la redistribución del poder y es el lugar donde existen negociaciones entre los actores involucrados, brindándole poder a la ciudadanía para que sea ésta quien tenga influencia sobre el resultado final de un plan o programa, en este caso, de Ciudadanos científicos y el PIGECA.
Superar los obstáculos de la participación ciudadana:
Por otro lado, gracias a la literatura el equipo reconoció barreras/obstáculos para la implementación de la participación ciudadana a través de tres conjuntos de variables que pueden afectar la efectividad de la escalera de participación: factores contextuales, estructura organizacional y patrones de los procesos de gestión. Gracias a esto se puede concluir que “es poco probable que un compromiso a medias conduzca a una participación ciudadana exitosa” (Ianniello, Lacuzzi, Fedele , & Brusati , 2019) pues la participación de los ciudadanos suele tomar mucho tiempo y su implementación puede resultar inútil si se ignoran estos resultados.
Entre las barreras identificadas resaltan obstáculos como la actitud de los funcionarios públicos o de quien está a cargo del proceso de participación, pues es necesario fomentar la responsabilidad y la “capacidad de respuesta” de los mismos para asegurar el éxito a la hora de abordar temas técnicos con la ciudadanía. También resalta el reconocimiento que tienen las entidades sobre las condiciones previas a la participación ciudadana, lo cual puede facilitar el reconocimiento de los motivadores que tienen las personas para participar de dichos espacios.
Por otro lado, se reconoce que actualmente la red de Ciudadanos científicos presenta oportunidades en cuanto a la estructuración metodológica para la caracterización de sus usuarios. Esta caracterización debe contemplar la identificación de variables de segmentación tales como la ubicación geográfica o localización, características psicográficas y/o variables como las referentes a qué tipo de transporte utiliza cotidianamente; estas variables dependerán de la visión que tenga el AMVA y EAFIT del programa y de la estrategia de captación de nuevos usuarios.
Finalmente, gracias a este proyecto resultaron importantes recomendaciones a la hora de diseñar los procesos de participación para que estos sean efectivos y sean facilitadores en la implementación de acciones que garanticen la atención a criterios como el de representación comunitaria y el diseño de procesos (Ver Fig. 4):
- Establecer reglas de igualdad, civismo e inclusión que puedan ayudar a institucionalizar la participación como un proceso rutinario.
- Incluir historias como medio para enmarcar las discusiones.
- Aclarar qué está en juego, ya que el compromiso funciona mejor cuando las personas están comprometidas con el resultado.
- Dejar algo de espacio para el aprendizaje y la improvisación, ya que en contextos reales tienden a surgir nuevas habilidades y problemas a partir de una actividad compleja pero guiada.
- Usar múltiples técnicas de participación (por ejemplo: audiencias públicas, reuniones, cafés mundiales, encuestas basadas en Internet), esto refuerza los resultados y garantiza que no estén sesgados por la técnica seleccionada.
- Realizar encuestas periódicas para determinar el impacto de las acciones de participación /información.
- Aplicar metodologías de diseño colaborativo en las sesiones para dinamizar de manera ordenada la participación de la ciudadanía.
- Propiciar la interacción entre los ciudadanos científicos con el fin de generar comunidad. Esto propiciará una inercia en el relacionamiento para que las iniciativas de interacción también puedan surgir desde los mismos participantes del programa y sus ideas puedan ser incorporadas como acciones de participación.
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