Cuando se piensa en la movilidad activa y en las condiciones urbanas y de infraestructura para su uso en Colombia, es posible pensar en los avances que se han realizado, pero también en los grandes retos y en el camino que aún falta recorrer. La construcción y planeación de ciudades y de un sistema de movilidad que disminuya las barreras para el uso de modos activos, que se ajuste por completo al enfoque de género y que atienda las necesidades y particularidades de las mujeres, niñas y mujeres mayores son algunos de estos retos.
Es por esto que, con el fin de promover el enfoque de género y no dejar a nadie atrás (Leave No One Behind – LNOB), Despacio con el apoyo de la Iniciativa Alemana de Tecnología Climática (DKTI) y la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ por sus siglas en alemán) realizó proyecto de investigación sobre las barreras a las que se enfrentan las mujeres, las niñas y las mujeres mayores en la movilidad activa en las ciudades de Barranquilla, Bucaramanga y Pasto, Colombia.
El proyecto se estructuró en 4 grandes actividades:
- Revisión de literatura y estado del arte internacional y de la región.
- Diagnóstico de la movilidad activa en las tres ciudades.
- Propuesta para disminuir brechas de género en la movilidad activa.
- Publicación sobre género y movilidad activa que recogió los hallazgos encontrados.
Estado del arte y revisión bibliográfica
En esta primera actividad se hizo una revisión bibliográfica de 26 documentos internacionales y de la región sobre movilidad activa, ciclismo y planeación urbana, así como de 29 documentos de política pública de las 3 ciudades. Se utilizaron los ámbitos de análisis de seguridad personal, patrones de movilidad, seguridad vial y empleo, basado en la investigación de Moscoso et al. (2020) para estructurar la revisión.
Con la revisión se identificó que la movilidad del cuidado, la división sexual del trabajo y la sobrecarga del trabajo de cuidado que las mujeres asumen fomentan patrones de viaje encadenados con diversos propósitos. Patrones de viaje en los que el ciclismo, bajo un contexto latinoamericano, se presenta como un modo de transporte de alto riesgo y poco conveniente para desplazarse a pesar de la flexibilidad y eficiencia para viajes cortos y variados que este ofrece.
En cuanto a la participación laboral, se identificaron barreras como las políticas y normas de movilidad sin enfoque de género; falta de institucionalidad integrada (movilidad + género) y la falta de mujeres involucradas en el sector transporte. La aversión al riesgo, la carencia de habilidades básicas para andar en bicicleta, los códigos y estereotipos de vestimenta de los trabajos, y la no disponibilidad de estacionamientos y duchas en los centros laborales se identificaron como posibles limitantes “socioculturales” al uso de la bicicleta.
La inseguridad vial, la ausencia de infraestructura segura o la posibilidad de hurto o acoso sexual callejero al caminar o montar bicicleta, especialmente entre niñas y adolescentes, también son barreras para el uso de modos activos desde pequeñas. Para las mujeres adultas mayores el corto tiempo semafórico para cruzar calles y el irregular y mal estado de los andenes y el espacio público dificulta la caminata.
Diagnóstico de movilidad no motorizada
Para entender la movilidad activa en las ciudades analizadas y los patrones de viaje de las mujeres, niñas y mujeres mayores se realizó un diagnóstico haciendo uso de datos cuantitativos y cualitativos. Los datos cuantitativos se obtuvieron a partir de información secundaria disponible de las ciudades, como las encuestas de movilidad origen-destino o datos de sistemas de transporte masivo. Mientras que los cualitativos se obtuvieron a través de tres ejercicios participativos que involucraron a mujeres de las tres ciudades:
- Un sondeo virtual de movilidad sobre patrones de movilidad y percepción del uso de modos de movilidad activa.
- Un mapeo colaborativo en el que las mujeres participantes ubicaron a través de la plataforma Mapptionaire los principales sitios percibidos como inseguros para la movilidad activa.
- Un taller de mapeo colaborativo en el que se analizaron los resultados del mapeo colaborativo de forma interactiva, profundizando en las razones porque ciertos lugares fueron considerados más riesgoso.
Principales hallazgos
En cuanto a los patrones de movilidad, se encontró que las mujeres realizan alrededor del 40% de los viajes por motivos de trabajo, el 20% por motivos de estudio y destinan más del 33% de los viajes a viajes de cuidado: recoger o dejar a alguien, compras del hogar, salud, entre otros, frente al 19% de los viajes por motivos de cuidado entre los hombres. Además, para las tres ciudades, las mujeres utilizan más el transporte público que los hombres, quienes utilizan más vehículos motorizados privados como automóviles y motocicletas, casi siempre como conductores. En cuanto al uso de la bicicleta, se identificó que en promedio el 95% de los ciclistas en las tres ciudades son hombres, y en su mayoría de los niveles socioeconómicos más bajos, y se utiliza principalmente con fines laborales.
En cuanto a los datos cualitativos, se encontró que la seguridad vial y las violencias de género al caminar o utilizar la bicicleta son los desafíos más relevantes de las mujeres en las tres ciudades. Entre estos desafíos, se destacan aquellos relacionados con la mala condición infraestructural de los andenes en las ciudades, hecho que afecta principalmente a las personas de los grupos etarios de adultez y vejez. También se destacaron los desafíos ligados a la ausencia o falta de ciclo-infraestructura segura, el no tener una bicicleta para su uso, el riesgo de ser atracadas, el acoso sexual al caminar o montar bicicleta –principalmente entre las adolescentes– y la actitud de los conductores de vehículos motorizados. Además, se encontró que la percepción común de mujeres y hombres mayores de 55 años es la de no contar con las habilidades suficientes para usar bicicleta en su ciudad.
Propuesta para disminuir brechas de género en el TnM
Con base en los resultados del estado del arte y del diagnóstico se identificaron las barreras y soluciones/recomendaciones para disminuir las brechas de género en la movilidad activa. Esta identificación permitió el desarrollo de una matriz de acción y la co-construcción de Planes de Acción de Género para cada ciudad. La co-construcción se realizó a través de talleres de construcción de capacidades con funcionarios y ciudadanía en cada ciudad.
En cuanto a la matriz de acción, esta se presentó como una especie de “hoja de ruta” para la inclusión y fortalecimiento del enfoque de género y diferencial en los proyectos, programas y acciones de movilidad sostenible de las ciudades. Las acciones y recomendaciones se estructuraron según los ámbitos de patrones de movilidad, seguridad vial, seguridad personal y participación laboral según tres áreas de acción: infraestructura, políticas y normas y sensibilización.
Publicación de Género y Movilidad Activa
Finalmente, se realizó una publicación sobre Género y Movilidad Activa que incluyó los principales hallazgos del proyecto en cuanto a la movilidad de las mujeres en Barranquilla, Bucaramanga y Pasto y las barreras identificadas que limitan la movilidad activa de mujeres, niñas y mujeres mayores. Así como las acciones para la inclusión de un enfoque de género y no dejar a nadie atrás en la movilidad activa. Junto a la publicación, se realizó un webinar en el que se presentaron los principales resultados de la publicación y se realizó una discusión con expertas sobre la necesidad de un enfoque de género y no dejar a nadie atrás en la movilidad activa.
Los resultados y hallazgos obtenidos a través de este proyecto son un aporte más para dar herramientas a las ciudades para alcanzar una movilidad cómoda, segura y adaptada a las necesidades de las mujeres, niñas y mujeres mayores en Colombia y la Región.
Para mayor información sobre el proyecto y la publicación consultar: https://www.despacio.org/portfolio/genero-y-movilidad-activa/
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