¿Para qué una guía metodológica de infraestructura para la movilidad activa y género?
Dentro de las políticas de movilidad a nivel mundial aún no se ha logrado integrar una visión de género y acceso equitativo a los servicios de transporte, porque se parte del principio de que los proyectos de movilidad implementados en las ciudades son neutrales al género. Sin embargo, las diferentes identidades relacionadas al género, edad, ingresos, etnia, etc., afectan las decisiones de movilidad de las personas (Hanson, 2010; Levy, 2013) y para lograr el cambio modal y promover la movilidad sostenible es especialmente necesario que los proyectos de movilidad activa consideren las necesidades específicas de las personas en su diversidad, y que las condiciones de infraestructura sean planeadas de forma a que mejoran la calidad de viaje de las mujeres, personas diversas y de los viajes de cuidado.
En este marco, Despacio e ITDP junto con la Universidad EAFIT desarrollamos un proyecto de investigación que buscó identificar las barreras que tienen las mujeres diversas en su movilidad activa y cómo incluir el enfoque de género en proyectos de infraestructura. Este proyecto fue implementado para la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) a partir de la asistencia técnica del programa Ciudades Sostenibles, financiado por el gobierno de Corea del Sur, la embajada Suiza y la Cooperación Económica y Desarrollo (SECO) para apoyar a la Secretaria de Movilidad de Medellín a priorizar una movilidad más humana, entendiendo e integrando la intersección entre género y movilidad, para poder avanzar en la transversalización del enfoque en todas las etapas de desarrollo del ciclo de los proyectos de infraestructura.
¿Para qué se desarrollar una guía de infraestructura para la movilidad activa con enfoque de género?
La importancia de esta guía radica en la integración de una amplia literatura feminista que orienta la recopilación de información para reconocer las barreras que enfrentan las mujeres y poblaciones diversas en su movilidad activa. Nos basamos en autoras que ponen la vida en el centro del diseño (Col·lectiu Punt 6, 2019), así como la importancia del reconocimiento de la movilidad del cuidado, que hace referencia a los traslados que se realizan con el fin de cuidar a otras personas, necesarias para la manutención básica de los seres humanos, el desarrollo y sostenimiento de la vida cotidiana en las ciudades (Sánchez-de Madariaga & Zucchini, 2020) así como la sostenibilidad y prelación de los modos sostenibles en función de estos viajes, donde el diseño de vías y sus recorridos deben estar respaldados por una infraestructura que priorice la caminata y el uso de la bicicleta dentro de un contexto seguro y accesible para las mujeres, haciendo visible la relevancia que tiene el diagnóstico de las condiciones urbanas que acompañan estos viajes en la creación de entornos más próximos, vitales, seguros, accesibles y equitativos para la ciudad (Cicocoletto & Col.lectiu Punt 6, 2014).
Por otro lado, su desarrollo se aborda desde un enfoque centrado en No Dejar a Nadie Atrás (LNOB) en la movilidad activa (Moscoso et al., 2021) para garantizar una visión de las diferentes realidades y necesidades y lograr la integración de diseños universales que determinen mejores condiciones de accesibilidad, operación, y calidad de servicio para todas las personas que se usan diariamente estos sistemas.
Finalmente, se incluyen las tres autonomías de la movilidad urbana definidas por CEPAL que fueron de gran utilidad para incorporar en la guía las capacidades y las condiciones concretas que tienen las mujeres para tomar libremente decisiones que afecten su vida. Para nombrarlas, estas autonomías son:
- Autonomía económica: “la capacidad de las mujeres de generar ingresos y recursos propios a partir del acceso al trabajo remunerado en igualdad de condiciones que los hombres. Considera el uso del tiempo y la contribución de las mujeres a la economía”.
- Autonomía física: “La autonomía física se expresa en dos dimensiones que dan cuenta de problemáticas sociales relevantes en la región: el respeto a los derechos reproductivos de las mujeres y la violencia de género.”
- Autonomía de toma de decisiones: “La autonomía en la toma de decisiones se refiere a la presencia de las mujeres en los distintos niveles de los poderes del Estado y a las medidas orientadas a promover su participación plena y en igualdad de condiciones.”
¿Qué compone la guía?
Esta guía contiene una serie de herramientas metodológicas como indicadores, auditorías de seguridad participativa, formatos de evaluación de condiciones urbanas y otros para el análisis de proyectos para la movilidad activa en sus diferentes etapas de desarrollo. Esto permite a los técnicos encargados de los diseños aplicar un enfoque de género e integrar conceptos de equidad, inclusión y accesibilidad universal a todos los proyectos. Estas herramientas están disponibles para su libre consulta y descarga, el material se ha diseñado para que las personas interesadas en realizar estas infraestructuras conciban los procesos de manera integral con una perspectiva de género.
Su estructura facilita la lectura por parte de personas vinculadas a temas de movilidad, planificación urbana y género. A medida que cada uno de estos capítulos se desarrolla se hace más visible la importancia de un enfoque de género con medidas que favorezcan la calidad de la infraestructura, la operación y las condiciones generales asociadas al transporte sostenible para garantizar a las mujeres una movilidad asequible, segura y fácil.
En total son cinco capítulos que se estructuran en tres partes para orientar la lectura y determinar un uso según el perfil del lector. De esta manera, la guía se compone no solo de una extensa literatura y herramientas, sino también de una experiencia dinamizada y amena para todas las personas con todos los recursos bibliográficos, informes y formatos editables que añaden un grado alto de utilidad a quien la consulte, así como algunas recomendaciones de buenas prácticas basadas en el estudio de casos y la revisión de literatura que atiende cada uno de los conceptos claves desarrollados.
La estructura de la guía
Por último, paralelo a las actividades que el equipo de Despacio desarrollaba, EAFIT realizó un estudio de mercado con un dispositivo Eye Tracker que ayudó a estudiar, mapear, e identificar en tiempo real las barreras más comunes que enfrentan las mujeres en Medellín a la hora de recorrer la ciudad usando diferentes modos de transporte.
¿Cómo se diseñó la metodología?
El objetivo de la metodología es dar lineamientos para que personas técnicas responsables por el diseño de proyectos de movilidad activa puedan desarrollar proyectos de infraestructura inclusivos. La metodología propuesta busca fortalecer el proceso actual de desarrollo de proyectos de infraestructura de movilidad activa con la inclusión de actividades y elementos de análisis para transversalizar el enfoque de género y de accesibilidad universal en todas las etapas. Esta incluye herramientas para el análisis cuantitativo (la revisión de datos de movilidad con enfoque de género), cualitativo (nuevas herramientas para el mapeo de usos del espacio público y percepciones) y geográfico (análisis espaciales y de siniestralidad). Además, se indican conceptos de diseño que reúnen las mejores prácticas de diseño para la seguridad vial, seguridad personal y accesibilidad universal. La metodología fue validada a través de su aplicación a 5 proyectos de infraestructura de movilidad activa de la ciudad de Medellín, y a través de este proceso se hicieron ajustes a la misma.
Lecciones aprendidas
La columna vertebral del proceso de desarrollo de esta guía radicó en el involucramiento de las comunidades que habitan los territorios, especialmente mujeres y población vulnerable (personas en condición de discapacidad, personas adultas mayores, personas cuidadoras, entre otros). De esta manera, se logra una integración holística de los conceptos y definiciones desarrollados desde una perspectiva feminista en todas las etapas de los proyectos de infraestructura para la movilidad activa.
Por otra parte, las personas técnicas encargadas de los proyectos así como la comunidad académica local deben involucrarse en estos procesos. En este aspecto se torna indispensable su participación para el diseño de herramientas que sean útiles y prácticas, pues el diseño de metodologías que tengan en cuenta las necesidades reales de las personas deben estar guiados por personas sensibles al contexto. Esto los convierte en responsables directos de traducir las potencialidades del territorio y sus necesidades en diseños que integren todas las visiones y respondan a las necesidades locales.
Finalmente, la transversalización del género en el contexto donde se toman las decisiones de movilidad es vital para garantizar procesos íntegros en la proyección de infraestructuras para la vida de manera equitativa, inclusiva y diversa desde su diagnóstico hasta su etapa de monitoreo.