Los gobiernos de todo el mundo, por medio de las Naciones Unidas, declararon la celebración de un Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021 – 2030. Todo suena muy importante pero ¿qué significa esto?
Bueno, el objetivo principal de este Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial es reducir las muertes y las lesiones causadas por el tránsito, por lo menos en un 50% para el año 2030. Para conseguirlo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas elaboraron un documento guía, al que llamaron Plan Mundial, para ayudar a los gobiernos y a la ciudadanía a aplicar y cumplir estos objetivos.
Aquí vamos a explicar resumidamente pilares, objetivos y metas de este Plan Mundial, con el fin de aclarar dudas y preguntas acerca de la seguridad vial y su impacto en los procesos de toma de decisión relacionados con la movilidad.
Empecemos por el principio: ¿qué es el sistema seguro?
El sistema seguro es el enfoque del Plan Mundial y sitúa a la seguridad en el centro de la discusión sobre el transporte. En resumen, para que un sistema sea seguro, debe cumplir con cuatro criterios:
- Reconocer que las personas somos propensas a cometer errores y que estos deben ser anticipados.
- Incorporar y mejorar los diseños de vías y vehículos que reduzcan las fuerzas de choque a niveles dentro de la tolerancia humana, es decir, niveles que garanticen que las personas no van a morir ni a sufrir lesiones graves a causa de un choque.
- Alentar a todos los actores de las vías a compartir la responsabilidad de la seguridad.
- Actuar teniendo como base que el sistema de transporte no debe causar muertes o lesiones graves y que este objetivo debe estar por encima de cualquier otro.
Si alguno de estos ítems falta, el sistema no es seguro. Para cumplir con este enfoque, en el Plan Mundial se establecen dos metas principales:
Meta 1: Para 2020, todos los países tendrán establecido un plan de acción nacional sobre la seguridad vial. Este plan deberá comprender todos los aspectos que mencionamos del Sistema Seguro e involucrar a todos los sectores, con metas fijas a plazos definidos. Esta primera meta se fijó en el Primer Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011 – 2020, pero se incluye de nuevo en este Plan Mundial del Segundo Decenio 2021 – 2030 para que los países que no lograron cumplirla continúen trabajando y puedan alcanzarla.
Meta 2: Para 2030, todos los países se habrán adherido a uno o más de los instrumentos jurídicos básicos de las Naciones Unidas sobre seguridad vial.
Para alcanzar estas dos metas y lograr el enfoque de Sistema Seguro, es necesario que veamos de qué se tratan cada uno de los pilares que modelan el Plan Mundial. Hay cuatro pilares y cada uno tiene metas específicas; estas las podemos ver como grandes pasos que nos llevan a cumplir las dos metas principales. Ahora sí, veamos de qué se tratan cada uno de ellos:
Pilar #1: vías de tránsito seguras
Este pilar se refiere al diseño y funcionamiento del sistema de transporte por carretera, teniendo en cuenta los comportamientos equivocados de los usuarios, a través de leyes y de su aplicación, y de educación vial.
El gobierno es el encargado de proporcionar un plan de acción que vigile la actividad de los diferentes actores viales, asegurando la participación de las mujeres en el sector del transporte y asegurando una financiación adecuada para apoyar la aplicación de estas medidas. Las metas específicas en este pilar son:
Meta 3: Para 2030, todas las carreteras nuevas cumplirán normas técnicas para todos los usuarios; estas deben tener una calificación de tres o más estrellas (de un total de cinco estrellas).
Meta 4: Para 2030, más del 75% de los desplazamientos por las carreteras existentes serán por carreteras que cumplan normas técnicas de seguridad vial para todos los usuarios.
Pilar #2: vehículo seguro
Este pilar establece que los vehículos deben ser diseñados para garantizar la seguridad de las personas que están dentro y fuera de ellos. Para mejorar la seguridad del vehículo, se pueden integrar diferentes características en su diseño para evitar choques (seguridad activa) y para reducir el riesgo de lesiones para los ocupantes y otros usuarios de la vía cuando hay un choque (seguridad pasiva).
Aquí el sector privado desempeña un papel fundamental. Por un lado, los fabricantes de vehículos y las industrias afines deben especificar los niveles de seguridad de los vehículos, realizar autocontroles y presentar informes sobre el desempeño de los vehículos en materia de seguridad vial. Por otro lado, las empresas privadas deben brindar la información adecuada de los conductores, evitar promocionar automóviles basándose en la velocidad que pueden alcanzar, y proporcionar condiciones óptimas de trabajo para los conductores garantizando la seguridad del vehículo, brindando capacitaciones y determinando horarios que aseguren el descanso adecuado de los conductores. La meta definida para los vehículos seguros es:
Meta 5: Para 2030, el 100% de los vehículos nuevos (fabricados, vendidos o importados) y usados cumplirán normas de seguridad muy estrictas, como los Reglamentos de las Naciones Unidas, los Reglamentos Técnicos Mundiales, o normas nacionales de desempeño equivalentes.
Pilar #3: usuario seguro
Este pilar es primordial ya que los choques en las vías causan casi 1,3 millones de muertes prevenibles y se estima que 50 millones de lesiones cada año en el mundo. Tristemente, a pesar de qué tan alarmantes sean estas cifras, no se han logrado cambios significativos en temas de seguridad vial en los últimos 20 años. Por esto es fundamental la acción de los gobiernos al fomentar el cumplimiento de las normas de seguridad vial.
Las instituciones académicas y las organizaciones que trabajan en temas de tránsito y transporte, deben ser una fuente importante de información sobre la seguridad vial para la comunidad y para los gobiernos. Ellas a su vez deben supervisar la rendición de cuentas del gobierno. Debido a la urgencia de reducir las muertes y las lesiones en las vías, en este pilar se concentra el mayor número de metas del Plan Mundial:
Meta 6: Para 2030, reducir a la mitad la proporción de vehículos que circulan a una velocidad superior a la máxima fijada y lograr reducir las lesiones y las muertes por exceso de velocidad.
Meta 7: Para 2030, aumentar a cerca del 100% la proporción de motociclistas que utilizan correctamente cascos normalizados.
Meta 8: Para 2030, incrementar a cerca del 100% la proporción de ocupantes de vehículos que utilizan los cinturones de seguridad y los sistemas normalizados de retención para niños.
Meta 9: Para 2030, reducir a la mitad el número de lesiones y muertes por siniestros de tránsito debidos a la conducción bajo los efectos del alcohol y sustancias psicoactivas.
Meta 10: Para 2030, todos los países contarán con leyes nacionales que restrinjan o prohíban el uso de teléfonos móviles mientras se conduce.
Meta 11: Para 2030, todos los países habrán decretado reglamentación sobre el tiempo de conducción y los periodos de descanso de los conductores profesionales, y/o se habrán adherido a reglamentaciones internacionales o regionales en ese ámbito.
Pilar #4: respuesta eficaz posterior a un choque
Este pilar es determinante ya que unos minutos de demora en la atención a una persona que sufrió un siniestro vial pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Por esta razón, se debe proporcionar una atención eficiente y oportuna. En este pilar las acciones deben darse por parte del gobierno, fomentando el cumplimiento de las normas para alcanzar la meta 12:
Meta 12: Para 2030, se habrán establecido y alcanzado metas nacionales con el objetivo de reducir al mínimo el intervalo de tiempo transcurrido entre un siniestro vial y la prestación de atención de emergencia. Para cumplir con esta meta definitiva necesitamos como mínimo las siguientes acciones desde todas las áreas:
A continuación encuentran una matriz elaborada por la OMS. En ella podemos observar las acciones que podemos realizar como ciudadanos y aquellas que deben cumplir los gobiernos y el sector privado:
En resumen, el enfoque de sistema seguro y los cuatro pilares componen el Plan Mundial del Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021 – 2030. Ya ha pasado un año del decenio y las cifras del 2021 no son esperanzadoras. Según los datos del Observatorio de Seguridad Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), en Colombia hubo 6.544 víctimas fatales; es decir, 38,03% más que en el año 2020. De estas víctimas, el 26,2% eran personas entre los 20 y 30 años. Según los datos de la ANSV, las ciudades principales del país (Bogotá y Medellín) son las ciudades en donde más siniestros viales se presentan al año (Observatorio ANSV, 2021) (click aquí para más información).
Por esto es importantísimo que se tomen las medidas aconsejadas en cada pilar de seguridad vial. Si alguna de ellas hace falta, no será posible garantizar la seguridad de todas las personas que transitamos diariamente por las calles y vías del mundo.
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