El aula creada por la iniciativa Vivo Mi Calle de Despacio fue elegida entre 350 proyectos de 15 países de Latinoamérica y el Caribe y es la única finalista por Colombia en la categoría «Prácticas inspiradoras».
El Aula al aire libre Vivo Mi Calle se convirtió en uno de las diez finalistas en la categoría Prácticas inspiradoras para el Hábitat Sostenible del concurso de Urban Housing Practitioners Hub, UHPH 2021, que reúne proyectos que resaltan el compromiso hacia la recuperación de la pandemia y la transformación de las ciudades. El Aula fue la única iniciativa colombiana seleccionada en dicha categoría entre 350 proyectos de 15 países de Latinoamérica y el Caribe.
La iniciativa, adelantada por el proyecto Vivo Mi Calle de Despacio en el oriente de Cali, contó con 256 niñas, niños y adolescentes que participaron en las encuestas y talleres que ayudaron a dar forma al Aula, además de las actividades de limpieza y pintura. En el proceso también se ha sumado la comunidad del barrio El Poblado II, las instituciones educativas Santa Rosa y Nuevo Latir, el Museo Libre de Arte Público de Colombia (Muli) y dependencias de la Administración Municipal como la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, la Uaespm y el Dagma. Se estima que 13.289 personas se vean beneficiadas de esta iniciativa por su cercanía al Aula.
El principal objetivo del Aula Vivo Mi Calle es lograr mejorar la salud y el bienestar de la juventud generando espacios de aprendizaje, recreación, práctica deportiva e intercambio de saberes al aire libre, en condiciones de creación colectiva y con la bioseguridad que exige la actual emergencia sanitaria. La pandemia ha afectado el bienestar de la juventud, provocando un cambio brusco en sus vidas. Natalia Lleras, directora del proyecto Vivo Mi Calle, explica cómo surgió la iniciativa y por qué es tan importante: “Imaginemos esta etapa de nuestra vida sin poder salir ni mantenernos activos, sin poder socializar ni continuar nuestra educación y sobretodo enfrentando los problemas económicos familiares derivados de esta crisis. Para el Aula Vivo Mi Calle trabajamos con niñas, niños y adolescentes en todas etapas del proceso buscando abordar esas necesidades de mejorar su bienestar físico, mental y social durante la pandemia, lo que resultó en la regeneración de un espacio abandonado en el que ahora pueden reunirse, reír, jugar, aprender y hacer ejercicio con medidas de bioseguridad”.
Otra de las problemáticas que ha atravesado el sector durante la pandemia ha sido la suspensión de las clases presenciales en las instituciones educativas. Esto ha revelado la falta de conectividad de los y las estudiantes que no han podido continuar con su año escolar. La co-creación de un espacio como el Aula al aire libre Vivo Mi Calle contribuye a la existencia de espacios adecuados para que la juventud pueda continuar su educación en un contexto bioseguro.
El Aula está ubicada en uno de los extremos del parque longitudinal de la 72W, en la comuna 13, en un espacio que era conocido por la comunidad como el «Poli» o la «Araña» y que comprende un área de 964.65 metros cuadrados. Este lugar había caído en el olvido y era identificado por la juventud y la comunidad como un sitio inseguro porque era desolado y oscuro. Además, algunas pandillas lo usaban como sitio de enfrentamientos, reunión, venta y almacenamiento de sustancias alucinógenas e, incluso, como escondite de armas. Estos problemas fueron señalados por las niñas, niños y adolescentes de la iniciativa y fue con ellas y ellos, teniendo en cuenta su percepción sobre el espacio y realizando encuestas y talleres colaborativos, que se definió el uso de cada zona del Aula Vivo Mi Calle: huerta urbana, espacio de juego/encuentro, espacio para clases grupales (baile, teatro, etc.) y espacio para el emprendimiento.
Hasta el momento, se han realizado jornadas de limpieza y embellecimiento del espacio; talleres de medición intercultural donde se determinaron qué plantas se sembrarían en la huerta y la creación de murales en el espacio del Aula Vivo Mi Calle, logrando una regeneración del espacio público con la participación activa de la juventud y usando elementos del urbanismo táctico, medidas de bajo costo y alto impacto para cambiar el entorno construido. La voz de la juventud fue escuchada para transformar su entorno y fue el corazón de este proyecto que contribuye a la mejora de su bienestar físico, social y mental.
Luz Adriana Murillo, de 13 años, es una de las jóvenes del barrio que ya ha disfrutado de la experiencia y ha aprovechado el espacio para jugar con sus amigos en un entorno donde se siente segura. “Me parece muy chévere este lugar. Hay que estar distanciado a metros, pero se siente bien. Uno despeja la cabeza después de estar encerrada en la casa. Hasta ahora he pintado y he aportado para que el aula se vea bonita”, nos comentó Luz Adriana.
De acuerdo con Natalia Lleras, se esperan retomar las actividades en el Aula en febrero, “pues estamos pendientes de adecuar cada zona según el uso seleccionado por la juventud y hacer el lanzamiento oficial en marzo”, anotó.
Los videos de las iniciativas finalistas serán presentados por las organizaciones postulantes en la Gran Premier, previa al IV Foro de Vivienda y Hábitat: Acción x la vivienda y los Asentamientos frente al COVID, programada para la semana del 19 de abril y la elección de los cuatro ganadores en la categoría Prácticas inspiradoras del concurso UHPH 2021 se realizará a través del voto del público donde el Aula al aire libre Vivo Mi Calle competirá ante proyectos de México, Uruguay, Chile, Salvador, Costa Rica y Paraguay. La premiación tendrá lugar durante el IV Foro Regional de Vivienda y Hábitat, a realizarse del 17 y 21 de mayo de 2021.
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