¿Cuál puede ser el rol de la bicicleta en tiempos de crisis? Esta pregunta inspiró y guió el Foro Virtual “Movilidad en bicicleta en tiempos de COVID-19”, realizado el 7 y 8 de mayo de 2020 y organizado por el Cities Finance Facility de C40 (CFF) en colaboración con Despacio. Este foro sirvió como un espacio de debate y aprendizaje sobre las necesidades y ventajas de la bicicleta durante y después de la pandemia, con especial atención en las iniciativas de las ciudades que hacen parte del clúster de ciclismo urbano: Bogotá, Cali, Bucaramanga y Montería.
Abriendo el Foro, el director regional de C40 en América Latina, Manuel Olivera, dejó claro que la contingencia afecta gravemente la organización de nuestras sociedades y ciudades. La movilidad urbana, en especial, ha sido limitada por el aislamiento social y las medidas de contingencia, y aunque paulatinamente nos volveremos a mover, no regresaremos a la “normalidad” de antes. Además, pese a que la crisis sanitaria de hoy es urgente, también nos afecta la crisis climática que tendrá efectos a largo plazo y a escala mundial, y requiere de cambios estructurales en nuestros sistemas sociales, económicos y ecológicos. A esta escala, la bici que nos transporta con cero emisiones es una herramienta clave para la sostenibilidad.
Se avecinan grandes retos para la movilidad urbana, en particular, los riesgos -reales o percibidos- de las aglomeraciones en el transporte público que afectarán la movilidad cotidiana. En este escenario, ¿cómo garantizar una movilidad segura, eficiente y asequible, que no afecte al medioambiente y la calidad del aire? Según Ángela María Orozco, Ministra de Transporte, es hora de fortalecer la bicicleta como medio de transporte en las ciudades. En la siguiente sesión, moderada por Carlos Felipe Pardo (NUMO), quedó claro que este mensaje ha sido escuchado por los gobiernos locales colombianos. Beatriz Sánchez (Secretaria de Tránsito de Montería), William Vallejo (Secretario de Movilidad de Cali), y Ángel Galvis (miembro del despacho de la Alcaldía de Bucaramanga) presentaron las medidas que estas ciudades han tomado para reducir la ocupación del transporte público y promover la bicicleta como alternativa.
Como vehículo individual, el uso de la bicicleta no presenta un riesgo de contagio. Sin embargo, muchos usuarios de la bicicleta dependen de los sistemas públicos de bicicleta, que sí podrían ser puntos de contagio. En efecto, muchos de los sistemas fueron cerrados por motivos de cuarentena, tal como explicó Mariel Figueroa, moderadora de la sesión “Los sistemas de bicicleta pública en el panorama de la COVID-19”. El denominador común entre las experiencias de EnCicla (Área Metropolitana del Valle de Aburrá, presentado por Luisa Vargas), EcoBici (Ciudad de México, presentado por Fernanda Rivera) y MiBici (Guadalajara, presentado por Adrián López) fue la gradual apertura que se le está dando a estos sistemas, considerados clave en la pandemia. Con estrictas medidas de desinfección y aforo reducido se ha podido ofrecer nuevamente el servicio de bicicletas públicas.
Durante el segundo día del Foro siguió el debate, introducido por Andrew Ford (Embajada del Reino Unido en Colombia), quien resaltó la importancia de la sostenibilidad para la cooperación internacional. En este sentido, la iniciativa de Bogotá de implementar una amplia red de ciclovías temporales ha sido muy fructífera, y sirve como ejemplo mundial de ambición y compromiso con la bicicleta. “Lo peor que podemos hacer frente a la incertidumbre es hacer nada”, explicó el Secretario de Movilidad de Bogotá, Nicolás Estupiñan. Él luego expuso los motivos y procesos tras de esta red temporal, que hoy en día suma 80 kilómetros de nuevas rutas a la red existente de 550 kilómetros. Para poder promover este medio de transporte como alternativa para la mayoría, es fundamental garantizar la seguridad y comodidad de los usuarios. Por ello, los corredores temporales que funcionan bien se quedarán de manera permanente, como una invitación a la ciudadanía a seguir utilizando la bicicleta.
La situación de seguridad vial durante la pandemia es preocupante, afirmó Iván de la Lanza (WRI México) en la siguiente sesión. A pesar de la reducción de la movilidad, se sigue muriendo la gente en las vías, a causa de los excesos de velocidad en las calles vacías. Luis Felipe Lota (Director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial de Colombia) presentó cifras preocupantes que muestran que aún no logramos reducir la cantidad de muertes en las vías, con más de 6800 víctimas fatales en 2018, los siniestros son una pandemia que ocurre todos los años. A nivel local, María del Mar Solanilla (Líder de Seguridad Vial de Cali) afirmó que, aunque la cantidad de víctimas se ha reducido durante la cuarentena, todos los días ocurren siniestros que requieren de atención del sector salud y desvían recursos durante esta crisis. Para reducir esta carga, se han implementado ciclovías temporales y se han aumentado los controles en la vía.
Cuando se habla de la seguridad vial y su impacto en el uso de la bicicleta, es importante considerar la diferencia entre géneros, tal como lo explicó Marina Moscoso (Despacio). Las cifras mostradas en presentaciones anteriores, desde las ciclovías temporales de Bogotá hasta el sistema de bicicletas públicas de Ciudad de México, mostraron un claro patrón: alrededor de tres cuartos de los usuarios de la bicicleta son hombres. Paula Pinilla (Secretaría de Movilidad de Bogotá) indicó que la percepción de seguridad de las mujeres usuarias de las ciclovías temporales es menor que la de los hombres, especialmente respecto a la seguridad personal. El bajo uso de la bicicleta por mujeres es especialmente preocupante en un escenario donde se reduce la capacidad del transporte público, dejando a las mujeres con menos opciones de transporte. La investigadora Paula Soto Villagrán (Universidad Nacional Autónoma de México) señaló el problema fundamental: las mujeres siguen siendo responsables por las labores de cuidado mientras que en la sociedad se marginaliza este trabajo y las necesidades de viaje que resulten. Durante esta contingencia urge no solo mejorar las condiciones de viaje en bicicleta, sino también cambiar los paradigmas de planeación de transporte y revalorar los labores de cuidado.
Quedó claro que la bicicleta tiene un rol importante en la respuesta colectiva a las crisis de movilidad -la pandemia y el calentamiento global-. Pero ¿cómo podemos maximizar el potencial de la bicicleta para solucionar problemas de movilidad? En la última sesión del Foro se intentó dar respuesta a esta pregunta, bajo la moderación de Kennia Aguirre (bikeNcity).
El caso de Bucaramanga, presentado por Juan Pablo Ruíz (Director de Tránsito de Bucaramanga), es especialmente interesante por tratarse de una ciudad sin tradición de uso de la bicicleta. Hoy en día cuenta con una Estrategia de la Bicicleta al 2030, está construyendo su primera red de ciclo-infraestructura y lleva a cabo un piloto de bicicletas públicas que se proyecta como sistema permanente. Además, plantea habilitar una red de ciclovías temporales a escala metropolitana, habilitando conexiones a los municipios vecinos de Floridablanca y Girón. En Medellín, el proceso de promoción de la bicicleta ya lleva varios años y Alejandra Álvarez (Secretaría de Movilidad de Medellín) expuso las distintas estrategias que se adelantan en el momento, incluyendo ciclovías temporales, la consolidación de su red permanente y el fortalecimiento del sistema EnCicla. La experiencia de implementar ciclovías durante días sin carro ha sido clave para poder planear y ejecutar ciclovías temporales durante la emergencia. Finalmente, Laura Bahamón (Gerenta de la Bicicleta de Bogotá) presentó el caso de Bogotá, donde se considera la bicicleta como el vehículo del futuro. Para ello, se plantea seguir aumentando la red ciclista, empezando con la implementación permanente de las ciclovías temporales.
Durante el Foro fue alentador ver cómo se promueve la bicicleta, no solo como una alternativa temporal, sino como un medio para la movilidad más sostenible, inclusiva y eficiente en el futuro, sobre la cual hay que escalar políticas a favor. Proyectos que antes eran considerados difíciles o imposibles de realizar, hoy son realizados en tiempo récord. La bicicleta es el elemento clave de un sistema de movilidad más inclusivo, saludable, sostenible y humano. En este contexto, el rol de actores de la cooperación internacional como CFF-C40 es clave para apoyar a las ciudades a lograr los cambios necesarios.
Comentarios recientes