Está bien, les voy a ahorrar el carretazo: la cantidad ideal de kilómetros de ciclo-infraestructura es cero. Pero si quieren entender por qué, les toca leer esto completo.
Recientemente ha vuelto a surgir en la twittósfera una discusión interesante pero irrelevante: cuántos kilómetros de ciclorruta/ciclovía/ciclo-infraestructura debería haber, cuántos realmente hay, cuántos se necesitan y qué es una ciclorruta o ciclo-infraestructura y cuál es el nombre que toca usar… como Twitter es un lugar tan breve y con tanta grosería, es mejor explicar esto en total detalle acá, tomando como base varios ejemplos de distintos contextos y además dibujitos de diferentes publicaciones que hemos hecho en Despacio.
Pero ¿qué es eso?
Vayamos por partes. Primero que todo, ¿qué es una ciclorruta (por hablar del término más complicadito)? En realidad, una ciclorruta es lo que usted quiera. De hecho, si usted quiere, puede infringir las normas de ortografía de nuestro idioma y decir que se escribe con una erre y ponerle una mayúscula en la mitad (algo que se inventaron unos publicistas en el segundo mandato de Mockus) y ponerle «CicloRuta». Pero en realidad el nombre no es tan importante, lo importante es que quien lo diga sepa de qué está hablando. Cuando en Despacio hicimos la Guía de Ciclo-infraestructura para ciudades colombianas con Alfonso Sanz y el equipo de Gea21, nos pusimos a la tarea de ver cuál era la mejor terminología pues la existente era muy contradictoria incluso dentro de nuestro propio país. Lo que encontramos está resumido en la tabla que ve a su izquierda. Son muchas muchas muchas definiciones de muchos manuales, y ninguno está totalmente de acuerdo con otro (como la tabla no se ve, les invito a consultarla en el anexo digital de la guía, página 67, tabla 2).
En medio de la discusión, con Alfonso no nos dimos por vencidos ante semejante problema tan gigante. Hicimos un taller, sentamos a gente de todo el país (algunos por webinar) y les preguntamos cómo sería la mejor terminología. Nadie se pudo poner de acuerdo, todos daban razones para que la ciclorruta fuera una u otra cosa y nos daban términos inventados hacía poco o hacía décadas. Al final, con Alfonso nos sentamos un día entero, peleamos unas horas, descansamos para almorzar y al final creamos una tabla que resumía lo que íbamos a definir para cada nombre. Ante la arbitrariedad de la terminología existente, tratamos de poner orden. Logramos esto:
Con esto tratamos de desagregar más claramente cada cosa y definir cada tipología, y según eso describir qué es más parecido a una ciclorruta (en nuestros términos y después de hablar con varias personas del país) y qué no. Les invito a que vean la guía y busquen las definiciones, porque quiero seguir explicando otras cosas. Pero por ahora satisfáganse con esto: hay diversos tipos de ciclo-infraestructura, algunos se llaman ciclorruta y otros tienen otros nombres. Lo importante es que sigamos siendo amigos y entendamos las cosas (en particular lo que sigue).
¿Pero cuál de todas es mejor?
No es que estemos en un mundo posmoderno, pero en realidad no hay un tipo de ciclo-infraestructura «mejor» que otra. No es que si hacemos ciclo-infraestructura segregada y de color azul somos mejores personas que si se hacen pintadas y de color rojo, ni si se hacen bidireccionales o unidireccionales. La tipología de cada ciclo-infraestructura responde al contexto en que se vaya a construir. En términos conceptuales, uno dice que la ciclo-infraestructura segregada debe ser para sitios donde la gente tiene un montón de afán y no quiere verse con nadie nunca (o sea una vía con función de tráfico) mientras que las vías donde todo se mezcla y todos van con calma es cuando uno sí quiere parar, oler las flores, saludar al vecino y no ir con afán en absoluto (o sea con función social). Este es un primer tema que está resumido en el dibujito de abajo (sí, ese también es de la susodicha guía):Pero esto a mucha gente no le satisface en absoluto porque dicen que debe haber números en alguna parte. Entonces van números y diagramas: en la guía (sí, la misma guía) hay cuatro dibujos distintos que ayudan a quien quiera saber mejor cómo deben decidir qué construir, y les invito a que las vean todas. Pero la que sigue ayuda muchísimo a entender la cosa con más números, y es cuando uno se pone técnico y dice: el tipo de ciclo-infraestructura se define principalmente según dos factores: el volumen y la velocidad del tráfico circundante. Es decir, si hay muuchos carros y buses y camiones y además van a toda mecha, por favor segregue muchísimo, ponga cosas de concreto y no deje que atropellen al ciclista. Pero si hay poquiticos vehículos motorizados pasando y además van despacito (yo sé, como la canción), no debe segregar nada y todos pueden ir super tranquilos mezclados entre bicicletas y carros. Esto lo resume este dibujo:
Bien. Pero entonces, ¿Cómo se cuentan?
He ahí. HE AHÍ una pregunta chévere. Hay varios temas complicados cuando se trata de contar kilómetros de ciclo-infraestructura. Nosotros hicimos un ejercicio de contar kilómetros de ciclorrutas en Bogotá en nuestro Bicycle Account de febrero de 2015 (desde el día que me llamaron a regañarme por no haber actualizado esa iniciativa propia y sin financiación, me desmotivé profundamente de volverlo a actualizar). Yo conté esa historia completa en otra parte (aquí), entonces aquí solo lo menciono para seguir a responder la pregunta que nos compete ahora: ¿Cómo se cuenta un kilómetro de ciclorruta? Después de hablar con gente de varias ciudades de América Latina cuando estábamos escribiendo la Guía de ciclo-inclusión para América Latina (está aquí, ayúdennos a incrementar las descargas porque solo van 20 mil), puedo responder con total confianza que los kilómetros de ciclorruta se cuentan como se les dé la gana. Había gente que contaba según «kilómetro carril», otros contaban «kilómetros contratados», otros lo hacían según «kilómetros construidos», y algunos pícaros les dio por contar doble cuando eran bidireccionales. Un desastre. Y nadie ha definido esto con claridad.
Entonces la pregunta no es cómo se cuentan (porque los cuentan como se les da la real gana), sino cómo se deben contar los kilómetros de ciclo-infraestructura. Pero ahí sí, vecino. Yo no sé. Y en realidad no sé porque cada forma de las que describí arriba tiene problemas, y en particular porque si todos están contando como se les da la gana entonces no hay forma de comparar entre ciudades. Y sí, cuando hicimos el Bicycle Account sí pusimos cantidades de kilómetros, pero en ese entonces éramos muy inocentes y simplemente usamos los números que nos respondió el IDU en un derecho de petición. Pero si me pregunta hoy, no tengo idea cuál sería la forma más útil de contar kilómetros de ciclorrutas. En Bogotá he podido ver estas diferentes formas de contar ciclorrutas, algunas de la misma fuente. Vea:
Pero ¡un momento! La cosa es más complicada de lo que parece: como si no fuera suficiente saber cómo se mide, también hay que saber cuándo se puede contar «el kilómetro» de ciclo-infraestructura. Es decir, similar a como se debate y debate la pregunta sobre cuándo es un bebé un bebé (en la concepción, después de ser feto a los tres meses, cuando nace….), con la ciclo-infraestructura pasa algo parecido: muchos pelean y dicen que se deben contar desde que las contrataron, otros desde que se pusieron en funcionamiento, y otros incluso dicen que es desde mucho antes de contratarlos. Ahí yo sí tengo una opinión: una ciclorruta existe desde que yo puedo andar en ella. Si la contrató Mazuera hace 60 años o Peñalosa ayer es irrelevante: lo importante es que yo puedo montarme en la bicicleta y andar en ella.
Pucha, era verdad cuando dijeron que usted no para. Pero sigamos, ¿Cuál es la cantidad ideal, ahora sí?
Estoy tentado a responder que la cantidad ideal de kilómetros de ciclo-infraestructura es como preguntar cuál es la cantidad ideal de deditos de chocolate (o de toneladas de Nutella, O DE BICICLETAS – lea aquí las fórmulas). Pero mi rigor técnico me hace responder que la cantidad ideal de kilómetros de ciclo-infraestructura es cero. Antes de explicarlo, voy a hacer una pregunta más interesante: ¿el número de kilómetros debe ser absoluto o relativo? A-ja! Claro, es raro que una ciudad con miles de kilómetros cuadrados de superficie y 13 mil kilómetros carril de vías para carros (Bogotá) tenga «muchos» kilómetros de ciclorruta si tiene casi 500, pero una ciudad como Chía que es infinitamente más pequeña (en tamaño y kilómetros de vías para carros) tenga menos de cien kilómetros de ciclo-infraestructura y digan que es «muy poco». Es decir, una cosa bonita que se podría hacer (si estuviesen los datos) sería poder contar los kilómetros de ciclo-infraestructura en proporción a la superficie en kilómetros cuadrados de la ciudad (un dato conocido) o sus kilómetros carril de vías para carros. ¿No sería muy chévere?
No, no sería muy chévere. Si pusieron atención, se dieron cuenta que la ciudad ideal es la que no necesita ciclo-infraestructura (o sea donde hay CERO kilómetros). Es una ciudad como hecha de algodón donde a nadie le pasa nada, todos los carros van despacito (ya, no más con la canción) y toda la gente en bicicleta va paseando de lo más bueno. Tres ejemplos:
Uy, pero igual toca ver esta belleza. Esque andar en bicicleta en Holanda es mucha la berraquera:
No pero espere, si no le queda claro mi argumento, ahora dígame cuál de estas dos situaciones prefiere:
Eso. Creo que ya queda más claro, ¿no?
Si le gustaron las fotos vea y descargue más aquí (y úselas si quiere, pero mencióneme como autor). Si le gustó mi lora y me quiere pelear, sígame en Twitter.
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