Imagínese que está analizando una zona de la localidad de Kennedy, descrita en el mapa abajo (y en Google maps para más detalles) y tiene la oportunidad de determinar los límites de velocidad para cada vía. ¿Qué límites asignaría? ¿Qué tan peligrosa, en términos de riesgo a siniestros, le parece esta zona?
Despacio hizo este ejercicio en un taller en el que participaron más de 50 personas, diversos actores representando ciclo-activistas, empresas de taxi, de buses, gremios automovilistas, miembros de la alcaldía y de organismos internacionales. Organizados en grupos, se empezó por identificar los usos de la zona, y también puntos de interés como colegios y centros comerciales. Posteriormente se asignaron límites de velocidad a cada vía que a los participantes les resultaban adecuados.
Después Despacio dio una breve explicación sobre el papel de la velocidad en la ciudad y su impacto a la seguridad vial. A continuación presentamos los argumentos principales respecto a la velocidad:
- En el mundo, más de 1,2 millones de personas mueren todos los años en vías, y más de 50 millones resultan heridas. La Organización Mundial de la Salud prevé que para el año 2020 la muerte por siniestros viales será la tercera causa de muerte más común en el mundo.
- Hoy en día, los siniestros de tránsito son causa principal de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años en el mundo.
- Según datos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en 2015 en Colombia se reportaron 52.690 siniestros de transporte, 6.884 muertes y 45.806 heridos.
En Colombia, los siniestros de tránsito ya son la segunda causa de muerte violenta en el país, y la primera causa entre jóvenes menores de 30 años. Los usuarios con más riesgo son los motociclistas, seguidos por los peatones. Los más preocupante, es que los números siguen incrementando. - La velocidad de un vehículo pude cambiar el campo visual de los conductores, como demuestra la Figura 4, impactando en la seguridad vial.
- Varios estudios han determinado las probabilidades de sobrevivencia cuando un peatón es atropellado a diferentes velocidades. La figura abajo indica, por ejemplo, que una persona atropellada por un carro a 65 km/h tiene un 5% de posibilidades de salir con vida. Ya en el caso que el carro vaya a 30 km/h las probabilidades de sobrevivencia son del 95%.
- Además, la reducción de 5% de la velocidad promedio de una vía reduce el número de siniestros fatales en un 30%.
- En Kennedy entre el 2011 y el 2015, según datos de la Secretaría de Movilidad de Bogotá, 7650 personas resultaron víctimas, entre fallecidos y heridos, de los siniestros en tránsito, representando el 11% de todos los siniestros de Bogotá para este período.
Al finalizar la presentación, pedimos a los participantes que realizaran el mismo ejercicio, pero basados en datos de siniestralidad vial. Para ello entregamos un nuevo mapa con la ubicación de siniestros con resultado de muerte y heridos. Ahora, con esta nueva información provista, los participantes tuvieron una segunda oportunidad para definir los límites de velocidad, teniendo en cuenta que en lugares con alta actividad peatonal, la velocidad recomendada es de 30km/h, para asegurar que las interacciones entre peatones y vehículos motorizados sea segura.
¿Usted cómo reaccionaría después de enterarse de que esta es un área de altos índices de siniestros? ¿Cree que debería haber un cambio en los límites de velocidad asignados previamente?
Los participantes del taller creyeron que sí. En los mapas resultantes del trabajo del taller se pudo ver el cambio: Los grupos bajaron el límite de velocidad entre el primer y segundo ejercicio, pasando de 60 km/h a 40 km/h para vías regulares, y de 40 km/h a 30 km/h para las vías con alta demanda peatonal.
Los participantes del taller afirmaron haber cambiado de opinión entre ejercicios ya que la información sobre los datos de siniestralidad modificó su percepción. Algunos de los comentarios obtenidos fueron:
Debemos sensibilizar a los conductores de que la velocidad adecuada no les hace perder mucho tiempo.
El número de siniestros en las vías locales de la ciudad es mucho más alto de lo que nos imaginamos.
“Después de ver el mapa de siniestralidad, nos dimos cuenta de que las intersecciones deben tener un tratamiento especial.”
“Después de ver el mapa de víctimas, vimos que hay zonas que parecen ser seguras, pero no lo son.”
Quedó claro que el conocimiento de la gravedad de los siniestros viales y su ubicación geográfica modifica la percepción de los ciudadanos sobre los límites de velocidad adecuados. Cuánto mayor el número de siniestros, con heridos y fallecidos, menor debería ser el límite de velocidad.
La impresión de diferentes actores clave es fundamental para que se genere un cambio en la manera en que los ciudadanos se relacionan con la velocidad. Se tomarían las decisiones necesarias para administrar de mejor manera la velocidad a la hora de diseñar vías o implementar regulaciones.
Este y otros temas se discutirán el 9 de mayo de 2017 en CCB Chapinero en el evento “Rápido pero Tarde”.
Escrito por Marina Moscoso, Carlosfelipe Pardo y Natalia Ramos.
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