La filosofía slow parte del hecho de que el ritmo de vida que tenemos debe ser llevado a cabo a un tiempo justo. Este tiempo justo debe ser a la velocidad que cada persona piense o sienta que ayuda a mantener su bienestar. Desde hace a aproximadamente ocho meses he realizado un experimento que tiene relación con la aplicación de la filosofía slow, con el hecho de que cuando se come acompañado en el trabajo, se logra degustar la comida bien, pausamente, compartiendo con la gente un tema (claramente, hay gente que hace lo mismo comiendo solo).
Durante este tiempo me he dado cuenta que había dos costumbres en donde trabajo, que eran: gente trayendo su propio almuerzo (generalmente comiendo solos o con poca compañía) y gente comiendo siempre por fuera. Por esto, me puse a mirar qué pasaba en varios días del trabajo al intercalar días de comer comida casera solo otros e ir con la gente del trabajo.
De acuerdo con artículos “los peligros de comer solo” y “las ventajas de comer acompañado”, muestran que comer con más personas es bueno para la salud, ayuda a que la gente esté más contenta y tengan buenos hábitos alimenticios.. También se resalta que es importante comer con la familia, pues se mantienen los lazos afectivos. Además, generalmente la gente que come acompañado aumenta la ingesta de comida saludable, de la misma manera aumenta el apetito. Mientras que hay mucha gente que dice que comer solo no es muy alentador, uno come menos, presta poca atención a lo que come (dándole menor importancia a si es nutritivo o no lo que se come y a las debidas pausas ), lo malo de comer solo es que las personas adultas tienden a tener una nevera con pocos alimentos y pereza de cocinar1. con mayor tendencia a comer cualquier cosa.
En varias páginas web en inglés www.sirc.org y www.aroundtheplate.org que consulté encontré los beneficios de comer acompañado, “se come mejor, se ríe y se relajan un poco”, mientras que de no he encontrado algo que presente beneficios de comer solo. Lo que finalmente encontré comiendo acompañado es que comprobé que uno sube de peso, se siente más contento, comparte un poco más con la gente del trabajo y sí se preocupa por comer mejor. En resumen, es mucho mejor comer con alguien más.
Algunas personas de Despacio opinaron lo siguiente:
“Con más gente es divertido, y se tocan temas que uno no imaginaba antes de sentarse. Solo es más rápido, pero algo aburrido…”
“Cuando como con más personas me alimento, de las historias de los que comen conmigo, de entender lo que otros comen y como eso los define.»
«Disfruto más mis alimentos y la compañía, aprendo mucho y me tomo el tiempo de entender a los demás. Es un momento enriquecedor culturalmente y de socializar, tan feliz que quisiera que durara mucho más”
Mis conclusiones de todo este experimento fueron:
- Comer solo me ayudó a mantener mi peso adecuado
- Es mucho mejor comer acompañado que solo
- Comer solo tiene grandes ventajas, sólo que cuesta un poco de trabajo identificarlas porque usualmente estamos acompañados. (Un poco enrredado, no?)
(escrito por Mario A Pardo)
(foto principal por Ed Yourdon)
Noticia relacionada: nuestro picnic Despacio de 2012.
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