Si usted se ha asomado a la ventana en las mañanas en Bogotá seguramente habrá visto la nata gris que cubre la ciudad en las primeras horas del día. Esa nata se debe a un fenómeno conocido como inversión térmica, que básicamente consiste en que el aire, con contaminantes incluidos, se queda atrapado en la parte baja de la atmósfera debido al cambio de temperaturas. El componente principal de esa nata gris, y el mayor problema de calidad del aire en Bogotá, se llama material particulado y no es otra cosa que el humo negro que se ve salir de las chimeneas de los buses y fábricas. El material particulado afecta el sistema respiratorio de las personas, especialmente ancianos y niños, y a largo plazo tiene también efectos negativos sobre el corazón. En Bogotá se desarrolló en 2010 el Plan Decenal de Descontaminación del Aire, el cual busca reducir la concentración de material particulado a niveles que no impliquen riesgos para la salud.
¿Cómo varían los niveles de material particulado?
La concentración de material particulado (PM10) en el aire de la ciudad depende mucho de las actividades diarias de los bogotanos, y es por eso que cualquier cambio de hábitos puede verse reflejado en la calidad del aire que se registra. También significa que la concentración de PM10 varía bastante durante el año según estos cambios. La gráfica siguiente muestra la concentración diaria de material particulado antes, durante y después de Semana Santa, en los últimos cinco años. Se ve claramente como durante la Semana Santa disminuyen drásticamente los niveles del contaminante, para volver a los mismos niveles luego. Y de esa semana el día más limpio suele ser el Viernes Santo.
Esto se ve en las mediciones que realizan las diferentes estaciones de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá a lo largo del tiempo. Por ejemplo, las estaciones de Kennedy y Carvajal, ubicadas en el suroccidente de la ciudad, registran los mayores niveles de PM10 de la ciudad durante todo el año. No obstante, estas estaciones presentaron el valor de PM10 más bajo del año para los años 2006 y 2011 durante el Viernes Santo, y en Carvajal también este día fue el más limpio en el 2014. Así mismo, en el 2009 el Viernes Santo registró la menor concentración del año en las estaciones del Centro de Alto Rendimiento y Puente Aranda.
¿Qué tiene el Viernes Santo?
Esta disminución puede deberse a varias razones:
- Menor actividad industrial: Dado que el Viernes Santo es festivo hay muy poca o casi ninguna actividad industrial, lo cual disminuye las emisiones de fuentes fijas. Si a esto se le suma que el día anterior también es festivo el efecto de la reducción aumenta.
- Transporte de carga: La disminución en actividad industrial y comercial también puede implicar una menor actividad en el transporte de carga, lo que se refleja en menos emisiones por parte de vehículos pesados. Según el Plan Decenal de Descontaminación del Aire para Bogotá, los vehículos de carga aportan un 33% al total de emisiones de PM10 procedentes de vehículos.
- Transporte de pasajeros: Ese Plan Decenal también indica que los buses del transporte público colectivo aportan un 39% y las motocicletas un 21% al total de emisiones vehiculares. El hecho de ser festivo y época de vacaciones también implica que la gente se mueve menos, es decir hay menos viajes de buses y motos al día.
- Temporada de lluvias: Por último, es común que la Semana Santa coincida con el inicio de la temporada de lluvias en Bogotá, y este es un factor que ayuda a la calidad del aire puesto que con la lluvia los contaminantes quedan atrapados en el agua y caen al suelo, es decir la atmósfera se “lava”.
¿La mala noticia?
Seguramente la Semana Santa de este año no será tan limpia como las de los últimos cinco años. Históricamente en los años con Fenómeno del Niño, o en los que se han presentado fuertes incendios forestales en los primeros meses del año, no se presentan reducciones tan fuertes durante la Semana Santa. Debido a la ausencia de lluvias y a la permanencia en la atmósfera del material particulado emitido por los incendios, el cambio de actividades no es suficiente para mejorar significativamente la calidad del aire.
Aun así, este día será más limpio que la mayoría de los que hemos tenido en el año. Así que si se va a quedar en Bogotá durante la Semana Santa aproveche para disfrutar de un día donde el aire va a ser algo más puro, no va a haber trancones, habrá menos ruido y usted no tendrá que trabajar. Un día perfecto para ir Despacio.
Foto inicial: crédito rotarazona – creativecommons
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