Todo lo que ha pasado y está pasando en el mundo en el 2020 ha hecho que muchas personas reconsideren su forma de vivir y de trabajar. Y seguramente usted ha leído esa frase un montón de veces en todos los blogs y periódicos del mundo. Lo que queremos contarle es que esa idea de trabajar diferente es algo que Despacio ha tenido en la cabeza desde mucho antes que la pandemia nos cambiara el día a día. Sin embargo, ya que estamos en esto, es un buen momento para recordarle qué es trabajar despacio y por qué lo recomendamos.
El primer paso es sencillo: entienda, y hágale entender a los demás, que no es chévere que queramos hacer todo rápido. Movernos, trabajar, pensar, ver, crear, leer, aprender… todo tiene su velocidad adecuada y no hay razón para querer hacerlo todo a la carrera. En el trabajo, esto es aun más importante. Nuestro afán por producir, entregar y avanzar en el trabajo nos provoca estrés, depresión e, incluso, problemas físicos.
El segundo paso también es sencillo: ir despacio y trabajar despacio no quiere decir que hagamos las cosas con lentitud. A veces sí, a veces no. «Despacio» es encontrar la velocidad apropiada para todas las cosas que hagamos. Y eso, en el trabajo, implica concentrarse cuando toca, socializar o interactuar cuando le parezca bien, e innovar cuando sea necesario.
Y, finalmente, el tercer paso: hay reglas, herramientas y estrategias para aprender a trabajar despacio y no desesperarse en el intento. Hicimos una pequeña infografía con todo lo que usted necesita saber y, además, tenemos un libro entero con todo lo que recomendamos (a usted o su empresa) para que las personas mejoren su calidad de vida a través de «trabajar despacio».
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