Una forma de mostrar el trabajo realizado en el marco del acuerdo con Onu-Hàbitat, era precisamente hacer el recorrido en bicicleta por la ruta segura, explicando desde el principio toda la participación de la empresa privada (Plaza Mayor) hasta las diferencias que hubo con algunas entidades del municipio de Medellín.
Para esto se convocó a diferentes miembros de ONU-Hábitat, así como a otras entidades para que conocieran de primera mano esta ruta. Para este recorrido, se contó con la participación y colaboración del Área Metropolitana del Valle de Aburrá; se usaron algunas de sus bicicletas para hacerlo y se alquilaron 15 bicicletas adicionales con el colectivo Siclas.
La visita experiencial de la Ruta Segura tenía como principal objetivo el de presentarla de una manera formal a las personas que asistieron al Foro Urbano Mundial. Entre estas personas, estaban funcionarios de ONU-Hábitat, ITDP entre otros. Se les presentó y explicó a los asistentes todo el desarrollo del proyecto desde la instalación de cicloparqueaderos en Plaza Mayor hasta las diferentes etapas de la puesta en marcha de la Ruta; convocar a la comunidad, pintar el ciclocarril, pintar las materas y bolardos, sembrar las plantas, entre otros. Al final del recorrido, los asistentes se mostraron gratamente agradecidos por el recorrido así como por la iniciativa de la ciudad de Medellín por brindar este tipo de espacios para los ciclistas.
El recorrido experiencial fue relevante principalmente por 4 razones:
– Como un componente práctico de conocimiento, se utilizó el recorrido experiencial para llevar a la gente en bicicleta, que conocieran la Ruta Segura y pudieran tener la oportunidad de dar sus opiniones según la experiencia de utilizarla.
– Se buscó apoyo y validación internacional a la Ruta Segura, pues fue una muy buena oportunidad de tener personas con experiencias en diferentes partes del mundo que pudieran conocer, recorrer y dar su punto de vista sobre la implementación. Las iniciativas locales normalmente cuentan con retroalimentación de personas de la ciudad, pero en este caso era muy oportuna la participación de expertos de transporte no motorizado de otros lugares de América Latina, Europa, Estados Unidos.
– Se presentó la relevancia del transporte no motorizado como componente crucial de una política de transporte en general, y la seriedad con que las agencias gubernamentales (AMVA y otras involucradas) realizaron la iniciativa. El hecho de que un evento de escala mundial tuviera un componente específico de transporte no motorizado que integrara los temas de equidad y sostenibilidad también fue fundamental para vincularlo al tema del FUM.
– Se utilizó el recorrido experiencial como una oportunidad de vincular, en términos conceptuales, al transporte no motorizado (como un ejemplo de políticas de “baja tecnología y bajo costo”) con el transporte eléctrico (como un ejemplo de políticas de “alta tecnología y alto costo”) como parte de un paquete de soluciones a la movilidad. Esto se hizo mediante la integración del recorrido con un evento de movilidad eléctrica dentro del FUM.
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